¿Y cómo nació el concepto?

Buscando como ayudar a mis colegas a reducir el estrés, me encontré con un poema que me evocó  una imagen (que casi seguro) todos hemos tenido. El árbol solitario en la colina de prado verde y cielo azul. Es un ideal de felicidad, salud, libertad y vida.

Robert Frost fue un destacado poeta estadounidense del siglo pasado, que representó como nadie, la vida rural y el paisaje campirano en los EEUU y para ejemplo: un fragmento de unos versos del poema "Los abedules" y en el cual, retrata las frustraciones de la vida adulta y la añoranza de los días felices de la infancia, donde la única preocupación era como subir un árbol.

“Yo fui también, antaño, un columpiador de árboles; 

muy a menudo sueño en que volveré a serlo, 

cuando me hallo cansado de mis meditaciones, 

y la vida parece un bosque sin caminos donde, 

al vagar por él, sentirnos en la cara 

ardiente el cosquilleo de rotas telarañas, 

y un ojo lagrimea a causa de una brizna, 

y quisiera alejarme de la tierra algún tiempo, 

para luego volver y empezar otra vez. 

Que jamás el destino, comprendiéndome mal, 

me otorgue la mitad de lo que anhelo y me niegue el regreso. 

Nada hay, para el amor, como la tierra; 

ignoro si existe mejor sitio. 

Quisiera encaramarme a un abedul, trepar, 

por las ramas oscuras del blanquecino tronco y 

subir hacia el cielo.” 

Al imaginar la escena cuando leía los versos, me olvidé de todo. Ese viaje me llevó a pensar ¿Por qué no compartirlo con los amigos?. Cuanto más estrés estemos padeciendo, olvidarnos del momento con "algo". Pero ese "algo" seguía sin palparse, sin ser real.

Frustrado por no encontrar la forma de la idea que quería materializar, dejé pasar el tiempo. Solo en mi jardín; meditaba: "como llevarte con mis amigos", hasta que... EUREKA; se me ocurrió algo.